A golpe de vista, este pequeño auto es todo un bombón pero además resulta especialmente atractivo para quien disfrute conduciendo. Lo que le diferencia del Mini normal con carrocería cerrada es solamente algo de tipo práctico. El Cabrio tiene las plazas traseras más pequeñas, prácticamente inutilizables para los adultos, se convierte de esta manera en un biplaza con una línea muy especial. Aunque es descapotable puede utilizarse durante todo el año ya que posee un techo que al cerrarlo queda totalmente aislado del exterior. Su capota es de material textil, su accionamiento es automático con un mecanismo electro hidráulico que se activa mediante un interruptor situado al lado del palabrillas y también desde un botón del mando a distancia.
La capota se puede abrir o cerrar con el coche en movimiento hasta en una velocidad de de 30 km/h. En un principio el modelo de serie lleva el techo negro, pero también existe la opción de otros colores como “Denim Blue” (efecto plateado) o “Hot Chocolate” (marrón). Su luneta es de vidrio y el varillaje interior de acero y aluminio.
El Mini Cabrio ya no tiene los dos arcos de protección antivuelco que se encuentran tras los asientos traseros en los otros modelos, este posee una barra de aluminio que se despliega en caso de posible vuelco. También tiene airbags frontales y laterales en los asientos que protegen la cabeza y el tórax. En la actualidad está disponible con dos motores de gasolina, uno llamado atmosférico de 120CV (Mini Cabrio Cooper) y uno sobrealimentado de 174CV (Mini Cabrio Cooper S), este con una aceleración muy grande siendo uno de los menores motores de gasolina que existen con esta potencia.
MINI COOPER CABRIO
Desde 22.500 €
www.mini.es/mini_cabrio
Por Maite Matallana