Dodo ha cruzado el charco y ha aterrizado directamente en una de las zonas más privilegiadas de Nueva York. La firma ha desembarcado en Madison Avenue, donde ha abierto otra de sus locas y tiernas boutiques. Cargado de colorido y decorado con un gusto exquisito, el espacio que la firma de joyas ha inaugurado en la Ciudad de los Rascacielos ha cautivado a todos los neoyorquinos. Divertido, original, desenfadado, único… así es el recién estrenado local de la firma italiana del pajarito.
Comienza un nuevo periodo para Dodo. Es el inicio de una etapa histórica para la marca de los colgantes parlanchines, que para hacerse ciudadana neoyorquina ha sintonizado su envolvente lenguaje con la nueva cultura.
A su alegre familia de animales le ha bastado respirar el penetrante aire de la Gran Manzana para absorber inmediatamente su espíritu, entusiasta y juguetón. Así el Pulpo, la Estrella marina, la Mariposa y todos sus amigos siguen hablando el idioma universal de los sentimientos –el amor, el afecto, la amistad- añadiendo una pizca extra de ironía a sus mensajes.
Por lo demás, ¡Dodo sigue siendo Dodo! En la nueva tienda –firmada por Paola Navone- se encuentran los elementos de estilo que hacen inconfundible la firma italiana, de Milán a Londres y a París: la hierba que crece en el suelo, los mosaicos de cristal azul, toda una pared llena de flores rosas. Invenciones increíblemente eficaces para transportar a quien entra en una simpática fábula, llena de ternura, bellos colores y tantos amiguitos preciosos.
645 Madison Avenue, 10022 Nueva York