Muchos apasionados del mundo de la perfumería no se conforman con llevar una esencia que está al alcance de todos los consumidores, sino que desean tener uno propio, personalizado, que sea un reflejo de su personalidad y que deje una estela única y deliciosa allá por donde pase. Gracias a PRESSENTIA es posible hacer realidad este sueño. ¿A qué esperas para cumplirlo?
Un perfume único y personal para cada cliente de acuerdo con su carácter y su universo sensorial. Esa es la promesa de Pressentia, una marca española de fragancias de alta gama.
El equipo de esta atractiva firma se apoya en la innovación y en la recuperación de la tradición cultural perfumera. La base científica que les permite prometer el diseño de perfumes personalizados son las investigaciones que relacionan personalidad, conocimiento y aroma.
Investigación para conseguir un perfume personal
Para conseguir la nota personal que haga único cada perfume, el equipo de investigación de Pressentia ha trabajado sobre variables psicográficas que analizan el universo sensorial y estilo de vida de cada cliente. La aromacología, que estudia la relación entre olores y sentimientos, les permite relacionar estas variables con acordes sensoriales diferentes para cada fragancia.
Packaging personalizado
Este proceso de personalización condiciona la producción de los perfumes. El equipo de diseño de Pressentia ha convertido esta necesidad en una propuesta de valor añadido: potenciar la personalización en todas las partes del proceso. El uso de series cortas de botellas permite crear diferentes líneas de packaging, acordes con la personalidad de los clientes. Además, cada etiqueta recoge la fecha de envasado y el cliente la puede personalizar con su nombre.
Made in Spain
Los perfumes de Pressentia son elaborados uno a uno en nuestras instalaciones de Madrid. Los perfumistas de Pressentia trabajan con los más exclusivos ingredientes naturales de todos los rincones de la tierra y los más innovadores compuestos de síntesis, creados por firmas de prestigio como Firmenich y Givaudan.
¿A qué esperas para darte este capricho?