Puedes hacerlo reutilizando un rallador de cocina viejo o que ya no uses y después piensa bien en color quieres pintarlo, quizá un color que vaya con tu dormitorio o con el baño.
Necesitas pintura para metal, un pincel o brocha y listo. Ponte manos a la obra, deberás darle dos manitas de pintura si quieres que quede bien, con hacerlo solo por el exterior será suficiente, pero si te atreves, tendrás que dejar que seque bien el tiempo suficiente y después cuando ya puedas manejarlo y agarrarlo bien, darle una capa de pintura en su interior.
También puedes poner tu nombre en otro color, o el nombre de la persona a la que se lo vayas a regalas, dibujar florecitas, corazones o lo que más te guste.
Ya lo tendrás listo para colgar tus pendiente, los que mejor quedan son los largos, pero los pequeñitos también quedan monos. Además como el rallador tiene agujeros de diferentes tamaños, puedes colocarlos donde mejor luzcan.
Por Maite Matallana