Foto de portada: Photo © M.G.C.G
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‘Celos del aire’ es un obra de teatro absolutamente genial de José Luis López Rubio, que se ha interpretado muchas veces en España por diversos y grandes actores. La función que yo vi estaba interpretada en el papel principal por Juan Ribó, gran actor de Teatro de este país con diferentes registros, éste en concreto uno de los menos conocidos en él, es el de comedia. Es más difícil hacer reír que llorar… (hablo a la hora de representar un obra), en la vida, creo que es al contrario… No solo lo creo… lo afirmo. Pero, a lo que voy, al hilo de esta gran obra de teatro y de su título, hoy quiero hablar de CELOS.
Hay muchos tipos de celos y formas de sentirlos…
Hay celos incluso paterno filiares… Cuando hay más de un hermano/a, puede uno tener celos por pensar que tu padre o madre quiere más a alguno de ell@s que a ti, y eso hace sufrir de pequeñ@s… Normalmente es infundado, pero existe por exceso de demanda de atención y/o cariño.
Hay celos profesionales… En el ámbito laboral muchos hemos podido sentir celos al ver o percibir que el jefe o jefa, tiene una cierta predilección por un compañer@… O quizá también sean, por pura inseguridad.
Los celos, en realidad, no son más (ni menos) que una inmensa inseguridad en nosotros mismos, quizás no nos llegamos a creer nunca, porque se nos quiere, valora, etc, etc… Y de esa incredulidad vienen casi todos los celos…
Los peores son los de pareja… Incluso, por desgracia, hay casos tremendos, donde lamentablemente terminan en tragedia, Porque hay niveles de celos, hasta llegar a convertirse en una patología, que convierte al que la padece en ser obsesivo y tremendo, que incluso ha llegado a quitar la vida a su pareja por aquello de que si no eres mi@, no eres de nadie… Esto es terrible y por desgracia en este país son la causa de mucho dolor.
Pero hoy en concreto de los CELOS que voy a hablar son unos que, independientemente de los anteriormente mencionados, a los que me voy a referir, ni los comprendo, ni los entiendo. Hablo de lo que sucede en un momento determinado de la vida: tu pareja, con la que llevas años viviendo intensamente todo tipo de situaciones, a la que has amado, te ha amado de una manera extrema… se va con otra persona. Bueno esto es triste, si, lo es… No es un drama, pero se pasa mal, muy mal, y lo lógico es que tengas celos y más cosas de la persona, que de alguna manera, «te rompe una vida y casi el corazón» aunque no sea la culpable… (Bueno, en algún grado sí, bastante…). Tu pareja es la que se aleja, por lo tanto lo que esa persona te inspira son muchas cosas, claro, y, desde luego, de lo que hablamos, de celos, por lo menos en los primeros tiempos… Luego todo se disipa. Pero lo que es raro, pero muy RARO, es que esa «persona» tenga CELOS de ti, de tu pasado con él, incluso de que te siga queriendo, de que te nombre… Pero, ¿y esto por qué? ¿De qué tiene CELOS? ¿Por qué después de tanto tiempo es «ella» la que tiene esos celos enfermizos? ¿Qué inseguridad tan grande, no?… Podría ser, me pregunto, que esa persona es consciente de que el alma de su «amado» no la tendrá?… Que es otra cosa, que el tiempo pasado, el amor que mantuvo con su pareja, no se puede equiparar… ¿Será eso? SERÁ.
Cristina López del Hierro