Algunas enfermedades orales asociadas a la edad, no tienen nada que ver con el envejecimiento sino con malos hábitos de salud oral. Aunque a medida que cumplimos años, nuestro cuerpo va cambiando poco a poco y nuestros órganos y tejidos envejecen de forma natural, esto no quiere decir que no podamos evitar o prevenir la aparición de enfermedades asociadas a la edad. Es el caso de la enfermedad periodontal o de las encías.
Con motivo del Día de las personas mayores, que se celebra hoy 1 de ocubre, el Dr. Iván Malagón, director de Iván Malagón*Clinic, nos explica, “las personas mayores cometen el error de pensar que por el simple hecho de ir cumpliendo años, deben asumir que están envejeciendo y adoptan una actitud pasiva frente a su salud. Todo lo contrario. Es el momento de entrar en acción y, si no hemos sido previsores antes, vamos a hacerlo ahora. Porque nunca es tarde para cuidarnos, vamos a luchar contra procesos de envejecimiento que no nos corresponden. En concreto, los problemas en las encías aparecen cuando se permite que la placa, y con ello, las bacterias, se acumulen a lo largo de la línea de las encías y entre los dientes. Las encías adquieren un tono más rojo, se inflaman y sangran con facilidad. Si no se pone freno, termina siendo una periodonditis, que puede tener consecuencias sobre los tejidos y los huesos que sostienen los dientes. Las encías se van separando retrayendo, creando focos de infección. En los casos extremos, puede llevar a la pérdida de piezas dentales. Pero esto no tiene que ser una parte irremediable del proceso de envejecimiento. Podemos evitarlo”.
Las personas mayores están igual de expuestas a los problemas orales que otros colectivos como pueden ser los niños. Por ejemplo, a los mayores también le pueden aparecer caries, aunque se asocie esta enfermedad a la infancia. Incluso las piezas dentales que ya han sido empastadas pueden volver a cariarse por debajo del mismo empaste o por alguna pequeña grieta. Por eso debemos mantener las precauciones con la caries a lo largo de nuestra vida.
Hay otros trastornos que sí están ligados a la edad. El Dr. Malagón recuerda que “en ocasiones, los tratamientos farmacológicos que toman los mayores pueden provocar sequedad de boca o xerostomía. Los efectos secundarios de muchos medicamentos para tratar afecciones propias de la tercera edad incluyen una menor secreción de saliva, como ocurre con los fármacos para controlar la presión arterial o la depresión. Si en lugar de asumirlo como “cosas de la edad” buscamos el origen evitaremos que la menor salivación nos lleve a la proliferación de bacterias en nuestra boca y, por tanto, de infecciones. Si la causa de la xerostomía está en algún medicamento, es posible que el especialista que lo ha prescrito pueda ajustar la dosis para evitar este efecto secundario”.
Con motivo de este día, el Dr. Iván Malagón señala otras afecciones que pueden presentar las personas mayores: “la diabetes, el uso de dentadura postiza, la erosión y el desgaste natural y propio del paso de los años, haber fumado durante décadas, pacientes con Alzheimer o alguna otra enfermedad neurológica… Todas estas situaciones están asociadas a la tercera edad. Pero la buena noticia es que en todos los casos, con una buena higiene oral y sobre todo, con un seguimiento periódico por parte de un odontólogo, podemos envejecer con una salud oral óptima y sin complicaciones. Es más, su dentista puede ser el primero que detecte alguna enfermedad oculta puesto que muchos de los síntomas de estos cuadros se manifiestan inicialmente en la boca, con lo que se convierte en su primer aliado para el diagnóstico precoz de posibles enfermedades”.
Dr Iván Malagón
Director de Iván Malagón Clinic