Acaba de abrir sus puertas el restaurante La Caprichosa, un espacio versátil ubicado en un edificio histórico del Barrio Salamanca, donde la tradición se fusiona con la innovación. Su esencia inmediatamente se descubre a través de su carta, una experiencia sensorial donde, sin humos y a pinceladas, lo natural se convierte en protagonista. Todas sus elaboraciones se realizan de forma completamente natural y sin fuego, empleando cocina a baja temperatura y otras técnicas que dan lugar a sabores sorprendentes.
Diseño de lujo en ambientes separados
Traspasar las puertas de este restaurante es adentrarse en un espacio camaleónico donde los ambientes están preparados para satisfacer las necesidades de los clientes en las distintas horas del día. Un local diseñado y decorado cuidadosamente hasta el más mínimo de detalle, donde coexisten elementos de más de cien años de antigüedad, con estilos y piezas contemporáneas, dotándole de una personalidad única.
El Rincón del Café para llevar y la barra de tapeo son los encargados de dar la bienvenida.
A continuación, nos adentramos en la amplia sala de ladrillo visto con mesas altas y bajas, para hacer una comida o cena más tranquila o más informal según se desee; sillones y butacones perfectos para meriendas, cócteles y reuniones de amigos.
Al fondo un pequeño reservado para 6-8 personas con vistas a los jardines del Museo Lázaro Galdiano.
La segunda barra, pintada a mano, tiene como misión darle protagonismo a la creatividad en cócteles y copas, con o sin alcohol. Se recomienda visitar el balcón secreto, que no dejará a nadie indiferente.
Ideal para cualquier hora del día
La Caprichosa ofrece desde desayunos tradicionales en su Rincón del Café que incluyen bollería artesanal elaborada en su obrador, pinchos de tortilla y montaditos, así como opciones de yogures con fruta fresca y semillas, tostas y zumos naturales, para tomar allí o llevar. Una barra con pinchos para tapear a cualquier hora del día, así como una amplia selección de vermuts, vinos muy especiales para descubrir copeando, cervezas, cócteles y copas. Meriendas caseras, tablas de embutidos y quesos internacionales e incluso la opción de poder llevarte a casa una pequeña compra de productos gourmet.
Fusión de arte y gastronomía
Este espacio es la última aventura del empresario Carlos Forca, que ha querido reunir en este restaurante una fusión de arte y gastronomía. En sus propias palabras “este reto consiste en sorprender a nuestros clientes con experiencias diferentes en un entorno especial y acogedor”.
Gastronomía variada y música en directo
Algunos de sus platos estrella son: rollitos de cecina con verduritas y ajoblanco, pulpo con revolconas, tiradito de dorada con emulsión thai y encurtidos, pez mantequilla con esencia de setas y frufa, foie micuit con jalea de rosas, croquetas de rechupete, entre los entrantes; y bacalao negro con muselina de ajo y hummus, secreto ibérico con glaseado japo-tropical de soja con mango y maracuyá o solomillo Caprichoso con crema de quesos y cebollita francesa glaseada, entre los principales.
De postre saquitos de manzana asada con dulce de leche y helado de violeta, tarta de queso casera o fondue de chocolate y fruta de temporada.
La oferta gastronómica irá variando con productos de temporada y será amenizada con música en directo algunos días de la semana y las exposiciones de jóvenes artistas en las paredes del restaurante completando así la oferta artística del espacio.
La Caprichosa
C/ General Oraá, 19. Madrid
Tel. +34 910 444 852
Horario: abre de lunes a sábado ininterrumpidamente de 8:00 a 00:00 horas.
Precio medio: 25 €.
Se puede ampliar información a través de su web www.lacaprichosamadrid.com