Desde su primera celebración en 1974, de la mano de las Naciones Unidas, el objetivo del Día Mundial del Medio Ambiente (que se celebra el 5 de junio) ha sido convertirse en una plataforma mundial para promover el cambio en nuestros hábitos de consumo y evitar un cambio climático que deje huella en nuestro planeta. Sin embargo, como hemos visto a lo largo de estos años, las medidas no siempre se aplican en un corto plazo y se aplazan a un futuro próximo que, en muchos casos, podríamos alcanzar ya mismo con nuestras pequeñas decisiones particulares.
Y aunque el confinamiento haya despertado entre los españoles una mayor conciencia de responsabilidad con el medio ambiente, la adquisición de vehículos con combustibles alternativos es aún para mucha gente una opción que ya considerará en futuras compras. Sin embargo, la ‘startup’ Clicars, primera empresa española nativa 100% digital dedicada a la venta de coches seminuevos y de segunda mano, propone cuatro opciones de coches para cambiar hoy mismo a una solución de movilidad más sostenible.
Entre estas propuestas ECO de Clicars, gracias a las que todos podemos convertirnos inmediatamente en conductores más limpios, figuran vehículos eléctricos, híbridos e híbridos enchufables, los de gas licuado (GLP) y, en general, todos los vehículos de segunda mano, cuya reutilización es parte fundamental de la economía circular.
Coches eléctricos
Después de varios años en el mercado, los vehículos eléctricos han reducido la diferencia de precio con los de combustibles convencionales, eliminando uno de los principales escollos para su adquisición. Además, hoy en día ya hay numerosas opciones de segunda mano, por lo que, siempre con el asesoramiento de los expertos de Clicars, se abre la puerta a encontrar un precio realmente asequible. La tecnología de sus baterías también ha avanzado notablemente en los últimos tiempos, aumentando la autonomía de estos vehículos y acabando con otro de los problemas que más preocupaba a los conductores: la posibilidad de quedarse sin energía en mitad de un trayecto o solo poder desplazarse en un radio de kilómetros muy limitado. Por otra parte, los puntos de recarga se han multiplicado en nuestro entorno (con opciones gratuitas en centros comerciales y aparcamientos) y su instalación en casa, apoyado por ayudas del gobierno, es cada vez más barato. Finalmente, otra de las ventajas de este tipo de coches es la posibilidad de evitar las restricciones a los coches más antiguos y contaminantes que ya tienen en marcha numerosas ciudades.
Además, otra fuente de energía, más allá de la carga por cable, que está ganando cada vez más relevancia dentro del sector de los vehículos eléctricos, es la pila de hidrógeno. En este caso, aunque los motores del coche son eléctricos, el funcionamiento varía, ya que el coche utiliza hidrógeno, del mismo modo que cuando repostamos gasolina o gasóleo. Este hidrógeno se almacena en depósitos a alta presión y llega a la pila de combustible, donde el hidrógeno y el oxígeno reaccionan entre ellos para generar electricidad que propulsa el motor eléctrico. Por otra parte, también se utiliza la energía que se almacena en una batería cada vez que el vehículo frena o desacelera, lo que contribuye a reducir aún más el consumo.
Coches híbridos
Otra alternativa cuando buscas pasarte a un coche ECO, es elegir entre un híbrido enchufable o no enchufable, según las necesidades a la hora de moverte en tu día a día.
Los híbridos enchufables se componen de dos motores, uno de combustión y otro eléctrico. Este último cuenta con una autonomía superior a 40 kilómetros, una distancia en muchos casos suficiente para realizar los trayectos del día a día, sin contaminar. Algo ideal sobre todo para moverse por la ciudad, gracias a su etiqueta ambiental 0, y porque cuando este tipo de coche sale a carretera, y necesita más potencia, tiene que hacer uso del motor de combustión. Los expertos de Clicars también recuerdan que la principal diferencia con los híbridos habituales es que no recargan apenas batería por sí solos, por lo que es clave disponer de un enchufe, ya que sino circularemos siempre con su motor de combustión, con el añadido de que tendrá que hacer un sobre esfuerzo para cargar con el peso extra de las baterías y el motor eléctrico.
Por otra parte, los híbridos no enchufables o híbridos autorrecargables también tienen dos motores, uno de combustión y otro eléctrico, pero en este caso el motor eléctrico no se enchufa, ya que sus baterías se recargan con la inercia, temperatura y fuerza de su otro motor. Este tipo de coches es perfecto para los conductores que no disponen de enchufe y para moverse por la ciudad de forma sostenible, ya que cuenta con etiqueta ECO, su consumo es muy reducido y el hecho de frenar cada poco tiempo hace que la batería del motor eléctrico no se agote. La experiencia de conducción es similar en ambos casos, ya sea híbrido enchufable o no enchufable, porque el modo será automático y su tecnología realiza los ajustes necesarios en los motores para circular en cada momento con la energía más adecuada, ya sea combustión eléctrica o una combinación de ambas.
Coches de GLP
Los vehículos de gas licuado con etiqueta ECO, gracias a sus bajas emisiones de dióxido de carbono, óxidos de nitrógeno y partículas en general, también son una alternativa cada vez más atractiva, ya que esta mezcla de butano y propano cuesta aproximadamente la mitad de precio que la gasolina. Sin embargo, estos vehículos a GLP son bi-fuel, ya que utilizan el motor, los inyectores y el depósito tradicional de un vehículo de gasolina, por lo que el conductor puede elegir en qué modo circular, combinar ambos sistemas y optimizar así la autonomía total del coche, consiguiendo aún más ahorro.
Además, el gas supone menos desgaste para el motor y produce menos residuos que los combustibles tradicionales, alargando la vida efectiva del coche y reduciendo su mantenimiento (por ejemplo, los cambios de aceite, que se dilatarán miles de kilómetros). Y de nuevo, gracias a su condición ECO, podremos movernos sin problemas en las zonas más protegidas frente a la contaminación de numerosas ciudades.
Coches de segunda mano
La adquisición de un coche de segunda mano es una de las opciones menos conocidas para beneficiar al planeta. Sin embargo, tomar esta decisión tiene numerosas ventajas medioambientales capaces de convertirnos en un conductor limpio por derecho propio. Al comprar un coche de segunda mano o vender nuestro propio vehículo, no sólo conseguimos una considerable reducción de residuos directos, sino que contribuimos a que se reduzca la huella de carbono de un nuevo producto, asociada a los procesos de fabricación, el consumo de materias primas, la energía y los residuos. Si, además, la concesión de esta segunda oportunidad es de un vehículo ECO, como los disponibles en el stock de coches eléctricos e híbridos de Clicars, estaremos cuidando al planeta por partida doble.