ROBOT ASPIRADOR: LA TECNOLOGÍA AL SERVICIO DE LA LIMPIEZA PROFUNDA

Todos queremos mantener la casa limpia, pero la falta de tiempo (o de ganas) nos impide muchas veces tenerla a nuestro gusto. Sin embargo, la tecnología ha creado dispositivos que pueden hacer la limpieza solos sin intervención humana, mientras los dueños de la casa se dedican a otras actividades. Los robots aspiradores son uno de estos equipos que facilitan la vida y que merece la pena invertir en ellos.

¿Qué es exactamente un robot aspirador?

Un robot aspirador es un dispositivo electrónico que se va moviendo por el suelo de toda la casa o lugar de trabajo con autonomía. Posee una serie de sensores que hacen que evite obstáculos como muebles o paredes y limpia (o aspira) todo tipo de suciedad.

Existen diversos modelos en el mercado que cuentan con muchas funciones como tiempo de autonomía, patrones de recorrido y sistemas de apagado cuando detectan alguna anormalidad en el movimiento como escaleras, balcones o similares, lo cual evita que se caigan o dañen.

¿Cómo funciona un robot aspirador?

El robot aspirador es un aparato en forma de disco, cuyo tamaño varía. Se carga en una toma de corriente gracias a su batería incorporada. Dependiendo del modelo se programa para que limpie la casa u oficina en un tiempo y horario predeterminado.

En el momento en que comienza a funcionar aspira el polvo, mientras va desplazándose por todo el suelo en patrones de movimiento lineales para que no quede ningún rincón sin aspirar.

Lo interesante de este equipo es que cuenta con una serie de sensores en los laterales y en la parte delantera y trasera que lo hace detectar obstáculos como muebles, paredes u otros objetos y consigue esquivarlos exitosamente.

Es decir, al toparse con algo, el robot se da cuenta de que no puede seguir adelante y gira para seguir aspirando en otras direcciones y no quedarse atascado allí indefinidamente.

La limpieza la hace siguiendo los principios básicos de toda aspiradora que realiza la higiene a través de su sistema de succión y sus cerdas distribuidas, a lo largo de toda su circunferencia y un rodillo giratorio especial para los sitios de difícil acceso.

Otro detalle interesante es que el robot aspirador, gracias a su patrón de movimientos, conoce los puntos de la habitación por los que ha pasado y también está en capacidad de repasar varias veces las zonas más sucias, recogiéndose con tanta frecuencia hasta que el suelo quede completamente impecable.

En cuanto a su batería, si esta se agota a mitad de camino no hay problema, porque el robot aspirador está diseñado para volver a su base y recargarse para seguir limpiando.

Ventajas de comprar un robot aspirador

Comprar un robot aspirador significa obtener estos beneficios:

Ahorro de tiempo

Esta es, por supuesto, la primera ventaja que ofrecen estos aparatos. Su razón de ser y su diseño está pensado para facilitar las tareas del hogar, ya que pueden encargarse por completo de mantener el suelo limpio, mientras los habitantes de la casa están en el trabajo, estudiando o descansando.

Es un aliado para la salud

La alergia al polvo y a los ácaros presentes en los espacios de convivencia es un problema que padece mucha gente. Los robots aspiradores se pueden programar para que trabajen todos los días y al llegar a casa, la encontramos limpia, libre de suciedad.

Esto es especialmente de ayuda cuando en casa hay mascotas que sueltan pelos porque la limpieza puede ser tan frecuente como las necesidades lo requieran.

Gran autonomía y auto recarga

Estos robots están diseñados para hacer la vida más cómoda y fácil. Otro beneficio que proporcionan es que se pueden cargar automáticamente. Algunos modelos poseen mando a distancia, funciones especiales de aspirado y otros son compatibles con aplicaciones móviles para que se puedan controlar desde el Smartphone.

Ocupan poco espacio

Al ser tan pequeños (lo que lo diferencia de las aspiradoras convencionales) se pueden guardar en cualquier sitio y ocupan muy poco espacio. Además, su tamaño compacto, chato y reducido también le permite llegar a áreas de difícil acceso como meterse bajo la cama, sofás y otros rincones a los que no se llega con un aspirador tradicional.