No siempre los tratamientos estéticos quedan como querías. A veces un relleno puede ser exagerado para tu gusto, o no quedar natural. En otras ocasiones la toxina botulínica puede no verse igual en un lado del rostro que en el otro o cambiarte la expresión, algo que no entraba en tus planes. ¿Qué hacer en estos casos, hay solución? Lo explica la doctora Mar Lázaro, experta en medicina estética.
“A veces vemos en la consulta que un paciente llega tras un tratamiento que se ha hecho en otro centro y con un rasgo que no está en armonía con el resto del rostro. Para que lo esté, en medicina estética hablamos de poco, despacio y progresivo”. Lo bueno, según la doctora Lázaro, es que casi siempre es posible rectificar”.
¿Qué pasa con un ácido hialurónico que no esté bien puesto o no nos gusta? “En ocasiones puede quedar acumulado en alguna zona un exceso de producto y producir pequeños nodulitos, que no se suelen ver pero sí se pueden notar”, aclara la experta.
La solución: Hialuronidasa. Es una enzima que destruye el relleno de ácido hialurónico de manera segura. Suele utilizarse en los labios, y se puede emplear tanto si no se ha conseguido el resultado deseado estéticamente como si hay complicaciones con el ácido hialurónico (como puedan ser los nódulos). Es fundamental saber utilizarla, pues
debe hacerse en una dosis muy pequeña y en los tiempos establecidos desde la realización del tratamiento que queremos revertir, de ahí la importancia del buen manejo del profesional. El único efecto secundario que puede darse con cierta frecuencia es la inflamación posterior, la molestia local al inyectarla y algún posible hematoma.
¿Y con un bótox que no nos gusta? “De entrada el profesional siempre intenta hacerlo lo mejor posible. Es importante decantarse por uno que estudie y conozca las características anatómicas de cada paciente, cómo es su gesticulación, etc. Que no altere la expresividad del paciente y no elimine nunca su expresión. Pero es posible que el resultado no satisfaga. En ocasiones puede suceder que algún músculo esté entrelazado entre otros y pueda acarrear una pequeña elevación, por ejemplo de una ceja”, comenta la Doctora Lázaro.
La solución: Habitualmente es suficiente con acudir a la revisión habitual a los 15 días, y si fuera necesario, realizar un retoque para igualar o modificar lo que no convence. En el caso de que se haya puesto más producto del que el paciente hubiera deseado, algo que no es común entre profesionales médicos con amplia experiencia y formación,
bastaría con esperar alrededor de 4 meses, lo que tarda en desaparecer el efecto.
Más vale prevenir
Pero como siempre, en la prevención está la clave. “Es importante acudir a un profesional médico formado y con experiencia en el sector, que trabaje con materiales de primera línea y laboratorios de prestigio, respetar los tiempos y las revisiones. También hay que advertir al paciente de los posibles efectos secundarios y riesgos, como la ligera inflamación o, algún hematoma e indicar al paciente la reversibilidad y los plazos para ello, pues hay un tiempo para solucionar este tipo de problemas”, explica la profesional.