El agua en general y la del mar en particular tiene múltiples beneficios en el organismo como, por ejemplo, la mejora de las afecciones de la piel, del sistema respiratorio o de las articulaciones. Unas virtudes que ya los griegos clásicos conocían, por lo que tenían en el mar una de sus principales fuentes de salud con un halo casi mágico. Una condición que ha llegado hasta la actualidad y que no solo influye en la salud física, sino también sobre la psíquica, ya que la sola mirada al mar infinito nos proporciona una grata sensación de bienestar y relajación.
Aunque ya estamos en la recta final del verano, todavía septiembre nos ofrece días de buen tiempo, llenos de luz y con temperaturas muy agradables, que nos invitan a pasar unos días disfrutando del mar. Si quieres aprovechar y recargar pilas para el resto del año, SamBoat, la empresa líder en el alquiler de barcos para particulares, te cuenta los beneficios que el agua del mar ofrece para el cuerpo y la mente.
Disfruta de esos días a tope y verás cómo el organismo te lo agradece.
Sensación de felicidad
La proximidad al mar provoca que nuestra mente libere serotonina (la llamada hormona de la felicidad), que hace que la sangre fluya mejor por el cerebro y al mismo tiempo que los niveles de cortisol disminuyan. Una combinación ideal para que el organismo se dé un baño de felicidad. El sonido de las olas, el movimiento de la brisa y la luz del sol son el cóctel perfecto para que nuestra mente respire calma y tranquilidad.
Relaja la mente (y el cuerpo)
Nadar, navegar y pasear por la playa son actividades fuera de la rutina que nos permiten que el cerebro descanse. Una forma de dar paz a la mente y que, junto con el color azul del cielo (un tono ideal para calmar el ánimo), proporcionan una buena dosis de calma y satisfacción e, incluso, inspiran una mayor creatividad.
Aumenta el bienestar
El contraste del agua fría del mar con la sensación cálida del ambiente estimula la circulación de la sangre y añade una dosis extra de energía y buen humor. Contemplar la inmensidad del mar llena nuestro cerebro de hormonas felices como la dopamina y la oxitocina, lo que reduce el estrés y favorece la sensación de bienestar.
Mejora el sueño
La falta de sueño y la dificultad para conciliarlo son algunos de los grandes males de esta sociedad. Estar alejado del trabajo y de los quehaceres diarios y rutinarios junto con el relax que proporcionan el sonido de las olas y el movimiento continuo facilitan un mejor sueño. Si a esto se añade un baño relajante y algo de ejercicio, obtendrás una fórmula de éxito, ¡seguro!
Desconexión total
El día a día, el trabajo fuera y dentro de casa y las prisas suelen acarrear momentos de estrés que no favorecen nada la salud ni física ni mental. Pasar unos días junto al mar nos ayuda a desconectar tanto por la relajación que provoca en nuestro ánimo como por salir del entorno habitual. Prueba a huir de la rutina y verás cómo te lo agradece el cuerpo y la mente.