La Semana Santa se aproxima y llega la ocasión perfecta para planificar una escapada que aúne tradición, descanso y gastronomía. El auge del turismo enológico refleja el creciente interés por descubrir los tesoros vinícolas de nuestro país. Por ello, el Marco de Jerez se ha convertido en el mejor destino para los amantes del enoturismo y la buena mesa, gracias a la riqueza cultural, gastronómica y enológica que conviven en la región.
El comienzo de la primavera es la época ideal para descubrir los Vinos de Jerez a través de bodegas históricas, tabancos flamencos, terrazas con vistas panorámicas o propuestas gastronómicas para todos los gustos.
1.Descubrir los Tabancos y el flamenco
Adentrarse en un tabanco jerezano es sumergirse en el alma de la región. Estos establecimientos, como el emblemático Tabanco El Pasaje, surgieron a principios del siglo pasado como centros neurálgicos de la vida social, cultural y vinícola local. Originalmente concebidos como puntos de venta de vino a granel, eran lugares de encuentro donde las conversaciones fluían al ritmo de las copas de Fino, Amontillado u Oloroso, extraídas directamente de las botas.
En la actualidad, estos lugares brindan la oportunidad de disfrutar los Vinos de Jerez acompañados por el mejor flamenco y una variada oferta gastronómica. Algunos de estos establecimientos ofrecen conservas y chacinas, mientras que otros también incluyen en su carta una gran variedad de tapas y platos tradicionales elaborados con productos de la provincia de Cádiz.
2. Disfrutar del sol en terrazas y explorar nuevas facetas del Vino de Jerez
Adentrarse en los cascos antiguos de Jerez, Sanlúcar y El Puerto de Santa María es descubrir infinidad de recoletas plazas llenas de terrazas bañadas por la luz primaveral donde el tiempo parece detenerse si se acompaña de un Vino de Jerez: desde la salinidad de una Manzanilla hasta la complejidad de un Amontillado.
Para aquellos que deseen elevar aún más la experiencia, lo pueden hacer en un edificio histórico de la ciudad, declarado Patrimonio histórico andaluz: El Gallo Azul. Además, desde los balcones de este bistró andaluz, se puede además disfrutar de las procesiones de Semana Santa.
Su propuesta une gastronomía, coctelería y Vinos de Jerez, convirtiéndolo en un lugar privilegiado donde se puede disfrutar por ejemplo de un Amontillado con Anchoas del cantábrico sobre brioche y mantequilla de cabra. Este bocado y el resto de la carta son una creación de Laura López Campo, nueva chef ejecutiva del establecimiento, antigua propietaria y chef de Kulto Madrid.
3. Cata y descanso en una bodega histórica
Entre los muchos encantos que ofrece la ciudad de Jerez, disfrutar de una cata en una bodega local es una experiencia que no se puede pasar por alto. La ciudad ofrece la posibilidad de adentrarse en bodegas históricas, como Emilio Hidalgo, Tradición, Maestro Sierra, Lustau o Valdespino, entre otras muchas, para descubrir sus maravillosas bodegas catedrales que encierran el saber del buen hacer vinatero.
La bodega Tío Pepe, insignia de la centenaria tradición vitivinícola de Jerez, también cuenta con una propuesta gastronómica de altura en su restaurante Pedro Nolasco, donde destacan las recetas tradicionales jerezanas con aires contemporáneos. Para completar la experiencia, la bodega también cuenta con el primer Sherry Hotel del mundo, integrado en la bodega con vistas a la catedral y el Alcázar. En su azotea, el Hotel Bodega Tío Pepe, permite al viajero disfrutar de un Sherry Cocktail, como el Perfect Sherroni, con las mejores vistas de la ciudad.
4. Descubrir los secretos de las bodegas clásicas
Para aquellos que buscan auténticos planes de enoturismo, las visitas a las bodegas ofrecen la oportunidad de conocer de cerca la singular elaboración de los Vinos de Jerez. Una de las opciones más interesantes es la visita guiada a una de las bodegas catedrales más icónicas e impresionantes, La Mezquita de Bodegas Fundador, donde se almacenan más 30.000 botas de vino.
Jerez de la Frontera también cuenta con una galería de arte más importante dentro de una bodega. Bodegas Tradición ofrece una cuidada selección de obras pictóricas de los mejores pintores españoles entre los que se encuentran obras de Picasso, Goya, El Greco, Sorolla, Romero de Torres o Velázquez que comparten techo con algunas de vinos más venerables y exquisitos de Jerez.
Otra buena opción puede ser visitar la bodega más grande de Europa, que es una joya de la arquitectura contemporánea con 180.000 metros cuadrados: Williams&Humbert. Entre sus paredes, descansan más de 60.000 botas, de las que cada año salen vinos que se exportan a más de 80 países.
5. Degustación de la Manzanilla y las Alpisteras en Sanlúcar de Barrameda
Sanlúcar de Barrameda, capital de la Manzanilla, ofrece una experiencia gastronómica única durante la Semana Santa con algunos característicos guisos de cuaresma y dulces típicos de semana santa.
Este año, en el marco del 280 aniversario de la bodega sanluqueña Delgado Zuleta ofrece unas visitas especiales para maridar sus mejores manzanillas con Alpisteras, un dulce sanluqueño especial de Semana Santa, elaborado con yema de huevo, harina, ralladura de limón y almíbar, que estuvo a punto de desaparecer pero que ha resurgido con fuerza en los últimos años.
6. Paseo a caballo y cata por las costas sanluqueñas
Una opción para descubrir la ciudad de Sanlúcar de Barrameda es hacerlo a través de un recorrido en caballo por sus costas. Cabalgar por las playas y los senderos de esta pintoresca ciudad andaluza es una actividad que conjuga aventura, naturaleza y tradición.
Una vez concluido el paseo a caballo, se recomienda acudir a una cata de Manzanilla ofrecida por alguna de las bodegas centenarias de la región, como Hidalgo La Gitana y su restaurante Entre Botas, o las Bodegas Barrero, con su barra de tapeo con alma de tabanco. También es imprescindible el Museo de Manzanilla de Bodegas Barbadillo.
La celebración de la Semana Santa en el marco de Jerez trasciende las tradiciones religiosas y se convierte en el destino perfecto para explorar una tierra que cautiva con su cultura, su gastronomía y sus vinos.