Curiosidades del Belén que seguramente no sabías y te van a sorprender

Cada año en muchas casas del mundo se repite una tradición que no está sujeta a modas: poner el Belén. Una representación del nacimiento del Niño Jesús que se ha convertido en un acto simbólico de estas fiestas y que es también una costumbre en los hogares españoles. Pero ¿sabemos por qué y cuándo surge esta tradición? Si quieres conocer la respuesta a esta pregunta y algunas curiosidades más, Colorbaby, especialista y referente en la distribución de juguetes, te da todos los detalles.

¿De dónde viene el nombre de Belén?

Según cuentan los historiadores, se le llama Belén como homenaje a la ciudad donde nació Jesucristo, una localidad palestina situada en los montes de Judea, a menos de 10 kilómetros de Jerusalén.

El primero, en Italia

En la Nochebuena de 1223 se cree que fue San Francisco de Asís el primero en poner una representación de un Belén, en la ciudad italiana de Greccio. Organizó un belén viviente, con personas y animales reales, en el interior de una cueva.

Este tipo de belenes fueron los primeros en representarse hasta que se prohibieron en el siglo XIII y dieron paso al de figuritas tal y como hoy lo conocemos. En 1465 se fundó en París la primera fábrica de estas figuras.

Carlos III instauró la costumbre en España

La costumbre de poner el belén nació en Nápoles (Italia) cuando este territorio estaba bajo dominio español con Carlos III como monarca. Gran aficionado al belenismo extendió su práctica por España y América y regaló a su heredero un belén que se exhibe en el Palacio Real de Madrid, conocido como “el Belén del príncipe”.

Los belenes napolitanos alcanzaron fama mundial por sus detalles, realismo y sus figuras que recrean la vida cortesana del siglo XVIII y la arquitectura de esta ciudad italiana.

Caganer, machorrita o los santons… los otros personajes más “famosos”

Aunque las figuras clave son el niño, María y San José, además de los animales que los acompañan, en determinadas zonas se han incorporado personajes que dan al belén una nota divertida o más cercana. Entre ellos destacan los santons de la Provenza francesa, figuras de terracota pintadas, que representan a los habitantes de esa provincia; el caganer, un campesino defecando, que aparece en los belenes catalanes, o la machorrita, típica en Extremadura, que representa a una cabra engalanada, vinculada con los antiguos vetones que habitaron esa tierra.

Los belenes más grandes del mundo y el más pequeño

En algunas ciudades los belenes han alcanzado medidas extraordinarias tanto por su grandeza como por su pequeño tamaño. Entre los más grandes del mundo están el de Jerez de los Caballeros (Extremadura) que ocupa 450 m² en el que se exhiben más de 10.000 figuras. Por su parte, en Molina (Málaga) se puede visitar el museo de belenes más grande del mundo con más de 100 belenes y 2.000 figuras.

Pero también existe el belén más pequeño del mundo. Creado en 2022, un artista en la ciudad inglesa de Birmingham grabó a mano un pesebre en una diminuta pepita de oro dentro del ojo de una aguja. Una obra que solo se puede apreciar con la ayuda de un microscopio.

¿Sabes dónde está el belén más dulce de España? ¿y el más alto?

En Rute (Córdoba) los más golosos podrán disfrutar del belén más dulce del mundo porque está hecho de chocolate. En concreto se necesitaron más de 1.500 kilos de este delicioso alimento para su construcción. Seis chocolateros, durante cinco meses de trabajo, lo hicieron posible.

También hay belenes para los más aventureros. De hecho, en Cuenca se puede contemplar un belén de piedra en la cumbre de La Mogorrita, a más de 1.800 metros de altura. Por si no fuera suficiente aventura, en Burgos, los montañeros de Pradoluengo colocan cada año un belén en el pico San Millán a más de 2.100 metros de altura.

Belenes para todos los espacios

Los hay grandes, pequeños, medianos, compactos o con figuras sueltas. Mil ideas para que encuentres la que mejor se adapta a tu hogar. Pero, si los metros escasean, no te preocupes, tienes algunas ideas fáciles y a tu alcance para no privarte de esta representación. Los modelos compactos, como este de Colorbaby, con 15 piezas de madera y maletín convertible en pesebre, es perfecto para lugares reducidos. Además, es de madera lo que le aporta un toque sostenible y muy natural.

Otras ideas son las figuras pequeñas y sueltas que puedes colocar en un rincón de una estantería, en una librería, en una mesita auxiliar o, incluso, a los pies del árbol de Navidad.